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Origen de la lengua puquina

Los datos históricos señalan que esta lengua en un momento determinado logró extenderse por las zonas costeras de Arequipa, Moquegua y Tacna, así como algunos lugares de Cusco y los litorales del lago Titicaca; ocupando , también, gran parte del actual territorio de Bolivia y el norte de Chile.

Algunos textos de historia señalan o suponen que esta lengua era hablada por los hombres de la cultura Tiahuanaco (Perú-Bolivia)

En cuanto a número de hablantes fue el tercero en importancia en el Perú precolombino después del Runa Shimi y el Aymara.

Algunos estudios hacen suponer que fue el idioma secreto de la élite incaica, dejando al Runa Shimi como el idioma de habla popular. Por ejemplo, cuando el Inca se comunicaba con sus generales lo hacía en puquina, y cuando se dirigía ante personas que no pertenecían a la élite, lo hacía en runa shimi.

 
     

La leyenda del lago Titicaca

Existe una leyenda que explica el origen de los Incas, conocida como "Leyenda del Lago Titicaca", la misma que narra lo siguiente: "Salieron del lago Titicaca, un hombre y una mujer, Manco Cápac y Mama Ocllo, enviados por su padre el dios Sol con la finalidad de fundar una gran ciudad, enseñar a las gentes toda la sabiduría que ellos tenían y además de propagandizar el culto al Sol. Por tal motivo, el Sol les entregó una barreta la cual tendrían que clavarla en el suelo mientras dure su peregrinaje. En el lugar que la barreta se hundiera suavemente allí fundarían la ciudad.

Llegaron a Pacaritambo y continuaron su recorrido hasta que llegaron al cerro Hunacaure, que está al sur del Cusco, es aquí donde se hundió con gran facilidad la barreta de oro. Entonces, según las palabras del Sol es aquí donde debían de fundar una gran ciudad.

Por tal motivo, Manco Cápac enseñaba a los varones como romper y cultivar la tierra, sembrar semillas y legumbres, en que periodo del año sembrar, a fabricar instrumentos necesarios para labrar la tierra, la manera como hacer acequias para transportar el agua; por su parte Mama Ocllo enseñaba a las mujeres a hilar y tejer algodón y lana, a hacer vestidos para sí y para los hombres así como debían hacer los demás oficios de la casa"

 
     

El origen puquina de los Incas

Toda leyenda tiene un asidero real y otro surgido de la mente humana. Lo real en este relato pudo haber sido lo siguiente: suponemos que por aquellas épocas se presentó el hoy conocido "Fenómeno del Niño", el mismo que provoca lluvias intensas en la zona norte del Perú y sequías prolongadas en la sierra central y sur. Pero este fenómeno no fue como el que estaban acostumbrados a afrontar puesto que su duración se prolongó durante varios años (los científicos lo llaman "Madre del Niño").

Esto para los habitantes de la meseta del Collao (Perú-Bolivia), donde se localiza el lago Titicaca, fue devastador. Los animales morían a falta de pastos, el alimento escaseaba a falta de lluvias, las personas morían por falta de alimentos. Entonces, tuvieron que tomar una drástica decisión: o bien se quedaban un año más esperando las lluvias de verano o bien migraban en busca de tierras más prósperas. La decisión fue tomada y es así que un grupo humano con un avance cultural muy grande para su época (puesto que conocían de matemática, astronomía, hidráulica, geografía, etc.) y que tenía por lengua el puquina, tuvo que migrar hacia tierras distantes.

Después de un largo peregrinaje (que pudo durar meses) llegan a la región del Cusco, en donde se imponen a los moradores originales y fundan posteriormente la ciudad del Cusco. Pero, para mantener su hegemonía sobre el grupo poblador original de la localidad inventan toda la parafernalia idealizada acerca de su origen que explica la leyenda. Convirtiéndose así en una especie de semidioses con capacidad de reinar y decidir el futuro de los demás.

 
     

Testimonios de la lengua puquina

El único texto que describe a la lengua puquina es el escrito por el jesuita Alonzo de Barrera, publicado en Lima en el año de 1590, transcrito en el "Manuale Peruanum" del padre Luis Gerónimo Ore, impreso en Nápoles en 1607, según el ejemplar encontrado en la Biblioteca Nacional de París.

Otros datos refieren que esta lengua era hablada por los "uros", pueblo habitante del altiplano collavino (entre Perú y Bolivia), hasta fines del siglo XIX.

Esta lengua en la actualidad ha desaparecido al igual que sus hablantes.